29 mayo 2007

Remolcando a Jehová


Anoche finalicé uno de los libros más interesantes que he leído en estas últimas semanas. Y digo semanas porque desde hace unos meses me estoy leyendo todo el pac de la última aparición de la revista Asimov (21 libritos en donde se menciona unas cuantas veces a Cyberdark), y claro... me he encontrado cosas muy buenas en esta última temporada.
El argumento gira en torno a la muerte de Dios, y su cadáver, de 3 Km. de longitud, que ha caído a las costas africanas y anda flotando por el mar a la deriva. Usease, que como dijo Nieztche "Dios ha muerto", y la iglesia, que tiene el monopolio de su deidad, junto con unos ángeles que mueren por empatía, toman cartas en el asunto y deciden enterrar su cuerpo, El Corpus Dei, en el Ártico.
Además de un ritmo de narración ágil y muy ameno, el libro consigue arrancarte unas cuantas sonrisas bastantes ácidas, y es que James Morrow plasma con bastante acierto situaciones que se producirían ante la desaparición de la divinidad.
Todo un acierto el final, que no voy a desvelar para no despanzurrar a nadie el libro, pero la originalidad del final fue una de las cosas que me hizo sonreír.
Creo que merece la pena pagar por este libro, hasta mi santo, que se acerca a la CiFi con muchas reservas y de higos a brevas, me lo recomendó con cierto entusiasmo (cayó primero en sus manos y pensó que era otra cosa) , y es uno de los más duros críticos, bueno... en realidad es bastante duro con casi toda la literatura...
¿Os imanáis que realmente sucediera lo que cuenta el libro? Según mi santo, si, ya sé, mi santo es como el Espíritu Santo (je je); está en todos los lados, pero es que yo vivo en una zona aislada y las perros y los pajarillos no me dan mucha conversación; me conocen y huyen de mí a no ser que lleve galletas o alpiste, así que él, my santo de mis entretelas, suele ser mi víctima habitual. Bueno, pues según mi santo, si eso sucediera, el mundo sería un caos de barbarie, sangre, orgías y demás desenfreno, porque él mantiene que la mayoría se frena por el miedo, no por que sean realmente buenos o tengan principios morales. Yo le dije que la mayoría de la gente ya no cree en Dios, pero él insiste en que eso no es así, que yo lo veo así porque soy dudante practicante... Quizás tenga razón...
En fin... ahí os dejo el asunto.

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