27 junio 2007

Menos Jalogüin y más arrikitaun


Como hoy tengo algo de prisilla, sólo me entretendré en enseñar mi nueva y elegante camiseta, dechado de elegancia hispanocañí. La culpa de la mala calidad es de la wescam; la culpa de que salga con la cabeza cortada es sólo mia, en fin Serafín... que no me explico como no me han llamado aún los de Armani para que los asesore en cuestiones de moda y diseño.
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24 junio 2007

La ingeniosa hidalga LadyAnn de Las Campanillas

En un lugar de Las Campanillas, de cuyo nombre no quiero acordarme, desde no ha mucho que vivía una hidalga de las de libro en ristre, biblioteca desgarbada, rocín gordo y vacunado y canes corredores.
Un olla más vegetariana que de carnes, cereales y muesli por la noches, duelos y quebrantos precocinados los findes, lentejas los viernes y algún buen trozo de jabugo (qué es totalmente vegetariano) consumían parte de su hacienda naranjil. El resto della algún trapillo firmado de velarte, trajes de pedir hipotecas o ir a la oficina, que si no de velludo si de buena presencia, con sus pantuflos ahuecados para las plantillas orotopédicas, y los días entre semana se honraba con sus vaqueros y sus camisetas frikis. Tenía en su casa a su Santo marido (¡¡Sí!! Esta hidalga está casada) y unos cuantos bichos instalados como ocupas desde el principio de los tiempos. Frisaba la edad de nuestra hidalga en los 143 años, era de complexión estirada y algo flacucha, suave rostro, poco madrugadora y aún menos amiga de la caza (¿Cómo nuestra hidalga iba a ser aficcionada a la caza si rezaba mantras y pedía disculpas a todos los dioses habidos y por haber cada vez que pulverizaba flis-flis para que no se los comieran a ambos los mosquitos?); Mejor cambiamos la caza por el huerto.
Es pues de saber que esta sobredicha hidalga, los ratos que estaba pachuchoociosa (que eran los más del año), se daba a leer libros de ciencia-ficción, con tanta pasión y gusto, que olvidó casi de todo punto el ejercicio de su huerto, las locas aventuras cosméticas en las que se solía enredar y aún la administración de sus naranjos; claro que como las cosechas no se vendían tampoco había mucho que administrar salvo la ruina, y sabido es de todos que la tal ruina necesita de poco aliciente para porsperar.
Y llegó a tanto su curiosidad y desatino en esto, que vendió muchos kilos de naranjas para comprar libros de marcianos y naves estelares que leer, y así, llevó a su casa todos cuantos pudo haber de ellos, y de todos, ninguno le parecía tan bien como los que compuso Frank Herbert; porque la claridad de su prosa y sus ideas ecológicas le parecían de perlas, y más cuando llegaba a leer aquellos requiebros de las Bene Geserit y los juramentos fremen entre hermanos de agua. Y tb cuando leía " Y llegó el día en el cual Arrakis se encontró en el centro del universo, con todo lo demás girando a su alrededor...No conoceré el miedo. El miedo mata la mente. El miedo es el pequeño mal que conduce a la destrucción total. Afrontaré mi miedo. Permitiré que pase sobre mi y a través de mi. Y cuando haya pasado, giraré mi ojo interior para escrutar su camino. Allí por donde mi miedo haya pasado ya no quedará nada, sólo estaré yo..."

Con estas razones perdçia la pobre hidalga el juicio, y desvelçabase por desentrañar el sentido metafisico, que no se lo sacara ni lo entendiera el mismisimo Carl Sagan
...

14 junio 2007

Mis 3 Minutos de fama




Decía el pocholín desteñido del pop-art (tb conocido por Andy Güarjol) que todo el mundo tenía sus 3 minutos de fama.


Parece ser que mis 3 minutos de fama me los adjudicaron teniendo yo un añito de vida, cuando mi abuela me llevo con ella a Suiza; Ella y yo salimos en la televisión (aquella televisión monocromática de la dictadura) porque aquel día se inaguraba el aeropuerto de Asturias y mi abuela que siempre ha sido muy aventurera y muy orgullosa de su estirpe, se acercó a las cámaras de televisión y les dijo que a los reporteros que cubrían el evento que ya que estaban allí para lo de la inaguración, que sacaran a "la su nena" (uséase, yo) que era lo más bonito y joven del aeropuerto. Y hete tú que así me comieron mis tres minutos de fama sin que yo fuera consciente; eso sí, salí muy mona por lo que cuentan...


Parece ser que Fortuna, el Karma, el destino o "H" (llámenlo como quieran), vieron que esos tres minutejos de fama que me correspondían como humana del mundo mundial, pues que me fueron adjudicados teniendo yo muy poca consciencia de ellos, así que de nuevo se me volvieron a adjudicar otros tres minutos de fama, esta vez en pleno uso de mis facultades mentales.


Fue teniendo yo venti pocos años, época en la que tb estaba muy mona ( ¿Quién no lo está a esas edades? ) y me cojió en lo que sería mi primer tratamiento oseo en un balneario allá por los "90". El caso es que el balneario estaba lleno de jubilados y jubiladas y yo era la única persona con menos de 70, 60, 50, 40 y hasta 30 años. A mi santo no lo contaron por que iba y venía ya que trabajaba y no siempre se podía quedar conmigo.


El caso es que una tarde aparecen por allí un grupito de periodistas y como a parte de tomar los oportunos baños y descansar, no había mucho que hacer, pues para allá que me fui a preguntear y cotillear. Cuando me dijeron que estaban haciendo un reportaje sobre el balneario y que era para salir en el semanal que acompañaba al periódico los domingos, les pregunté si necesitaban que los ayudara o si simplemente no les importaba que lso acompañara ¡Y allá que me pegue yo a los reporteros como una intrépida reportera! Cuando ya había pasado un par de horas (entretenidísimas) uno de ellos me pregunta que cual es mi trabajo en el balneario, yo les digo que yo no trabajo allí, que estoy como clienta, y entonces ellos muy gratamente sorprendidos me dicen que eso es genial, que me sacaran unas cuantas afotos y me harán una entrevista. Y para colofón, me preguntan que si me gusta leer, y yo les explico que me había traido "La montaña mágica" (de Thomas Man y cuyo argumento transcurre en un balneario) y Fundación (de Asimov) que no les hizo mucho tilín y lo obviaron.

Así que me sentarón en un sillón orejero del salón y con el libro de Thomas Man abierto me sacaron unas cuantas fotos. Tb me sacaron alguna andando por una preciosa alameda que había, me hice unas cuantas fotos con abuelos diversos, me preguntaron cosas chorras sobre balnearios y cuando al fin acabaron nos fuimos a tomar unas cervecitas.

El Domingo en cuestión salía yo (en el suplento), paseando por la alameda como una intelestuar, con mi libro de "La montaña mágica" colgado del brazo. Tb salí sentada en el sillón orejero aquel, aunque creo que esta foto la incluyerón por la escasez de tela en mi falda y el pronuciado escote; era verano, tenía ventitantos años y las cannes firmes firmes... Eso si, de mis quejas a cerca de porque a los abuelos les subvencionaba el gobierno el balneario y yo lo tenía que pagar de mi bolsillo no salió nada...

Y ese fue el bis de mis 3 minutos de fama; ser portada de un suplemento dominical en un periódico. Aunque he de reconocer que lo más divertido de estar allí un par de semanas fue ver como todos los abuelos solteros o viudos me trataban como a la reina de Saba, pero eso es otra historia...















07 junio 2007

ASÍ SOY PARA YAHOO

Estaba revisando yo mi correo de yahoo (borrando viagras, desechando drogas y dudando de que alguien me preste 3000 € en 24 horas) cuando le dí sin querer a algún botón y acabé delante de lo que se supone es mi perfil de susario. Y como tenía el día tonto, pinché en la zona donde uno se hace su avatar.

Me salió una especie de pantallita de móvil en donde empiezo a alegir primero el sexo; chica-chico, que ya de mano no me hizo mucho tilín, por que ¿Qué hay de todo lo hermafrodita que pulula por el globo? ¿Y el que se sienta más marciano que humano? ¿Y el que tiene alma de Nimbari o Klingon? Pero en fin..., que elegí chica.
Luego viene elegir el pelo, color de piel y de ojos. Soy como la novia anémica de Drácula, así que color de piel transparente, mis ojos son azules, y mi pelo es corto y rubio (pueden confirmar en el dibujo tal elección).

Y a luego que ya tienes los colores y los pelos en su medida (aunque ninguno iguala el de mis ojos ni el de mis cannes*), te tienes que vestir; porque queda pobretón eso de que andes por la red en ropa interior. Y empeizan a salirte una cantidad de atuendos, así como muy fashion y ponibles ¿Quién no se ha puesto el traje de Sisi Emperatriz para escribir un imeil?, y de entre tanto traje, te tropiezas con un mono de campo que viene su palita y su regadera ¡¡Le llegan a poner una cabra y hubiera estado dispuesta a pagar por paypal!!

Y para finalizar, nada mejor que elegir un paisaje, porque estar vestida de granjera y tener por detrás una discoteca de los "60" rompe el consesto. Así que buscas entre tanto paisaje unos cuantas árbolicos y algún sembrado o algo así, pero el único que se aproxima es una especie de granja en donde una vaca (prima de la famosa autora de "memorias de una vaca" ** ) te come plano y te hace la competencia por lucir palmito.

Había tb una sección de accesorios, al principio elegí un gorrito de paja con una lazo rojo, pero me daba un aire así como de chica de Club de Campo, poco apropiado para el asunto. También probé con un sombrerito chino de esos picudos, pero me hacía parecer demasiado mayor

Y en fin, que después de despediciar media hora en afinar mi perfil de Yahoo, lo teneis en la imágen.
Yo me miro y me remiro y me digo diciéndome " ¡Es pastá a mí! " (en lugar de vacas tenemos corderos, pero vamos, que todo son cosas de campo que acabarán en el Carrefú)
No se le ven los manchurrones de estiercol en el mono porque la imágen es pequeña, tampoco se distinguen las doscienta y pico mil briznas que a uno se le meten en el pelo cuando entras en una cuadra porque la imágen es pequeña, ni se notan los bichos que se te acoplan por el body pensando que tu eres una ONG andante, yo una vez me quité una cosa muy rara de debajo del ombligo y le dije " Te voy a llamar Marco Polo, porque pocos han llegado tan lejos como tú" y luego lo abandoné a 10 ó 12 metros de mí.
Y lo de la regadera y la pala han de ser una metáfora romántica dieciochesca, porque en los años que yo llevo en el campo, jamás de los jamases he visto yo una regadera tan limpia ni una pala tan nueva.

Ahhhh si no fuera por la red que nos hace reflejarnos como en un espejo...

* Del estribillo de una canción de lso Mártires del Compás "Colores"
** Memorias de una vaca, de Bernardo Atxaga, un libro simpático y que te hace hechar unas risas

01 junio 2007

Cuestiones transcendentales del matrimonio II


Esta semana he cogido un catarro a los oídos y ando por la vida como si me hubiera tomado media botella de coñac en ayunas; voy dando tumbos como una borrachuza porque al tener los tímpanos un poco inflamados el sentido del equilibrio se ve alterado, y en fin... que ando tropezando por las esquinas como rompetechos. Lo bueno de parecer que llevas una tajá del 9 , es que me han liberado de mis obligaciones y he tenido tiempo de sobra para hacer el vago y plantearme nuevos retos.
¡¡Así que me decidí a comprar otras sábanas de vacas, de esas que tanto le gustaron a mi santo!! Esta vez en azul; para no repetirme. Voy a tener que contratar una secretaria para que tome nota de todas mis azañas y nuevos retos; tanto estres me mata...

La escena se desarrolla así:

-¡Vaya, vaya, las vacas mironas tb existen en azul!

-¡¿Verdad que es genial?! - le respondo yo a mi santo con toda la alegría del mundo mostrando ese dechado de elegancia que son las sábanas con vacas

-Si... - él no parece tan emocionado - ahora me sentiré observado por vacas venusianas

-¿Venusianas?

-Por lo del azul...

-Ahhh, azul, vacas, Venus - pero por más que hago asociaciones no lo capto - ¿Qué tiene que ver el azul con Venus?; a mí me pega más el rosa o el rojo por eso de la Diosa del amor y tal y tal

-Los marcianos eran verdes y los venusianos azules

-¡¡Cielos, como se me ha podido pasar por alto algo así!! - tengo que repasar la biblia de los tópicos estelares

Bueno, da igual ¿Por qué has comprado las mismas sábanas?

-No son las mismas; estas son azules - me gusta enfatizar las cosas

-¿Y...? - insiste de nuevo mi santo

-Pues como las otras te gustaron tanto, pedí por intenes éstas. Las hay tb en verde

-¡Me encanta ver que nos entendemos tan bien! Pero por favor, que acabe ya esta plaga de vacas mironas; ¿No te podía dar por comprar sábanas con florecillas y esas cosas?

-Entonces... de las verdes ni hablamos ¿no?