18 julio 2007

Probando Probando 1 2 3

Aveces los amigos no tienen que hacer nada por tí para estar haciendo algo por tí. Ya sé que suena a galimatías; aclaro: Una amistad especial me ha permitido leer algunos escritos suyos y me he sentido inspirada para escribir yo algo. ¡Ya ves tú; que me he emosionao!
No me gusta mucho enseñar lo que escribo (que no las historias subrrealistas que me suelen acontecer; eso me encanta y es muy fácil), no suelo enseñar creaciones propias porque como buena adicta-lectora sé distinguir entre lo bueno y lo malo y yo soy bastante mediocre; tengo un pase en las distancias cortas estilo reportero cañí... y bueno, de vez en cuando, al igual que el resto de los mortales, las musas son generosas con mua y me inspiran bepequeñas joyas que mi falta de constancia suelen dejar a medias.
Pero voy a transcribir un relato que escribí este invierno; mi santo; mi único lector y feroz crítico (su criterio no es sobornable con amor y lo sé por experiencia) dice que escoja otro relato, que el que voy a transcribir no es de los mejores, pero "sarna con gusto no pica" y a mí me encanta rascarme je je je je.
En la próxima entrada estará.

No hay comentarios: