
Esta semana he cogido un catarro a los oídos y ando por la vida como si me hubiera tomado media botella de coñac en ayunas; voy dando tumbos como una borrachuza porque al tener los tímpanos un poco inflamados el sentido del equilibrio se ve alterado, y en fin... que ando tropezando por las esquinas como rompetechos. Lo bueno de parecer que llevas una tajá del 9 , es que me han liberado de mis obligaciones y he tenido tiempo de sobra para hacer el vago y plantearme nuevos retos.
¡¡Así que me decidí a comprar otras sábanas de vacas, de esas que tanto le gustaron a mi santo!! Esta vez en azul; para no repetirme. Voy a tener que contratar una secretaria para que tome nota de todas mis azañas y nuevos retos; tanto estres me mata...
La escena se desarrolla así:
-¡Vaya, vaya, las vacas mironas tb existen en azul!
-¡¿Verdad que es genial?! - le respondo yo a mi santo con toda la alegría del mundo mostrando ese dechado de elegancia que son las sábanas con vacas
-Si... - él no parece tan emocionado - ahora me sentiré observado por vacas venusianas
-¿Venusianas?
-Por lo del azul...
-Ahhh, azul, vacas, Venus - pero por más que hago asociaciones no lo capto - ¿Qué tiene que ver el azul con Venus?; a mí me pega más el rosa o el rojo por eso de la Diosa del amor y tal y tal
-Los marcianos eran verdes y los venusianos azules
-¡¡Cielos, como se me ha podido pasar por alto algo así!! - tengo que repasar la biblia de los tópicos estelares
Bueno, da igual ¿Por qué has comprado las mismas sábanas?
-No son las mismas; estas son azules - me gusta enfatizar las cosas
-¿Y...? - insiste de nuevo mi santo
-Pues como las otras te gustaron tanto, pedí por intenes éstas. Las hay tb en verde
-¡Me encanta ver que nos entendemos tan bien! Pero por favor, que acabe ya esta plaga de vacas mironas; ¿No te podía dar por comprar sábanas con florecillas y esas cosas?
-Entonces... de las verdes ni hablamos ¿no?